En julio de 2001, los hermanos Milt y Bob Sell compraron una fundición de aluminio en Woodville a Sylvester Riehm, que quería jubilarse. Riehm Foundry había operado en Woodville durante varias décadas y los hermanos estaban familiarizados con Syl y su compañía. Milt había trabajado en una fundición en Menomonie, y Bob había trabajado en una empresa de fabricación de herramientas y matrices que había trabajado con Riehm, por lo que el negocio parecía una buena opción para la pareja.

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Ahora, con más de 20 años de actividad comercial, Milt y Bob Sell han guiado a St. Croix Castings a través de recesiones económicas y han posicionado a la empresa para crecer a través de la diversificación, la inversión en nuevos equipos y el compromiso con el marketing relacional.

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St. Croix Castings ha crecido de $750,000 en ventas anuales cuando los hermanos Sell compraron la compañía a más de $5 millones en ventas el año pasado. Comenzaron con cuatro empleados e invirtieron $2.5 millones en capital para mejorar y modernizar las instalaciones. Hoy SCC ha crecido a 35 empleados en dos turnos. La producción es de cuatro días de 10 horas, con mantenimiento y reparación realizados los viernes. La empresa también contrata los servicios de dos representantes del fabricante en otras zonas del país. 

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St. Croix Castings es un taller de trabajo con certificación ISO que ofrece piezas fundidas de aluminio de volumen mediano a pequeño utilizando arena y moldes permanentes. Varios procesos patentados desarrollados internamente en la creación de los moldes de arena, además del tratamiento térmico interno y el acabado, crean piezas fundidas consistentes de alta calidad.